Venezuela lideró la producción mundial de pepitonas. Su récord de extracción se logró en 2009 con 64 mil toneladas. El banco productor más importantes es el de Coche Chacopata, al norte de la Península de Araya.
Sirlene Araujo
Las famosas pepitonas con sabor picante y textura de “chicle” son producto 100% nacional. Tal es su exquisitez que no se encuentran en cualquier parte del mundo. Sólo Venezuela y Corea abarcan el total de la producción global. Pero, es nuestro país el que se posiciona como el líder mundial del molusco.Según cifras del Instituto Nacional de Pesca (Inapesca, ahora Insopesca) la extracción del rubro alcanzó, para el 2008, las 50 mil toneladas, uno de los picos más altos desde el 2004, cuando se situó en 53 mil toneladas.
Esta explotación ha ganado terreno en las últimas décadas, hasta ocupar el 16% de la producción nacional de peces y moluscos, que abarcó las 300 mil toneladas para el 2007.
La pepitona, o pata e’ cabra como se le conoce en las zonas donde la extraen, es un molusco bivalvo (porque posee dos conchas o valvas), que habita en el fondo marino (no más de 40 metros de profundidad) adherida a sustratos arenoso-rocoso.
Rángel Jiménez, investigador del Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (Inia), y experto en pepitonas, explicó que los principales bancos naturales de este recurso se encuentran en la región nororiental del país, en los estados Nueva Esparta y Sucre; pero, “el banco más importante en producción es el de Coche Chacopata, ubicado al norte de la Península de Araya, que aporta alrededor del 95% de la producción total de pepitonas del país. Esta zona forma parte de un complejo de bancos naturales de pepitonas, considerado uno de los más productivos en el mundo”.
La explotación de este rubro marino constituye la principal actividad económica de los pobladores de la región sucrense y la segunda en importancia en la pesca artesanal después de la sardina.
Cada integrante de la familia participa en la labor. Los jefes del hogar se encargan de “pescarla”; mientras que las mujeres tienen la tarea de cocinarlas y desconcharlas, para entregarlas a las empresas enlatadoras.
El presidente de la Asociación de Productores de Pepitonas de Sucre, Isaí Navarro, estima que en el estado se comercializan cada día alrededor de 35 toneladas del molusco, de las cuales el 20% se destina al consumo fresco y 80% a las enlatadoras.
“Alrededor de 15 mil familias se benefician de la pesca de la pepitona, pues no sólo Chacopata, con unos 7 mil habitantes, y El Guamache, con una densidad similar, dependen de esta industria. También es el medio de vida de los moradores de Guayacán con 3.500 habitantes y Caimancito, con 6.500, resaltó”.
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